La ansiedad es una emoción normal que sirve para adaptarnos a distintas situaciones de nuestro día a día. En esta línea, el objetivo no es eliminar o reprimir esta emoción, sino regularla y bajar la intensidad de ésta para que no nos limite.
Características de la ansiedad en niños
Se caracteriza por los siguientes síntomas descartando una causa fisiológica médica;
- Dolor de estomago
- Dolor de cabeza
- Sudoración o escalofríos
- Temblores
- Falta de aire o sensación de ahogo
- Subida de la frecuencia cardiaca
- Dolor o molestias en el pecho
- Mareo o sensación de inestabilidad
- Nauseas
- Sensación de irrealidad del mundo
Cuando un ataque de ansiedad o pánico se presenta en un niño o adolescente, tienden a asustarse, a sentir la pérdida de control, e incluso puede creer que van a morir. Las crisis se caracterizan por un intenso miedo o malestar repentino, duran aproximadamente 10-15 minutos; a veces también puede experimentarse como rabia e irritabilida.
Crisis de ansiedad en población infantil; cómo actuar
1- Ayuda a tu hijo a reconocer los síntomas que están relacionados con la crisis, esto evita que se asuste.
2- Mantener la calma; es crucial para que ellos puedan reaccionar de buena manera también; le ayuda ver que tu mantienes la calma
3- Validarlo; es importante darle importancia a lo que le está pasando a tu hijo, hacerle ver “estoy aquí contigo y te voy a ayudar a pasarlo, se va a terminar”. Nunca decirle frases como “no te pasa nada”, “cálmate”, etc.
4- Recordar a tu hijo que la crisis va a terminar, que no va a durar para siempre.
5- Prácticas de relajación como la respiración diafragmática; respirar y llevar el aire hasta el estómago. Es importante que aprenda técnicas que le permitan volver a su calma. Ayúdale a respirar, marca su ritmo.
6- Ayudar a tu hijo a sacar el foco de la crisis; genera mucha incomodidad estar poniendo el foco sobre las sensaciones físicas y los pensamientos que se asocian a esto. Es por esto, que podemos ofrecer jugar un juego, tomar una ducha, ver una serie, escuchar música, salir a jugar etc. Moverse siempre es un buen aliado.
7- Es importante ayudar a tu hijo a manejar el miedo anticipatorio de volver a tener una crisis. Cuando evitamos la situación, incrementamos la creencia de que es “peligrosa” y no puede enfrentarla. Es importante romper el círculo.
8- Busca ayuda profesional; si ves que tu hijo sufre de muchas crisis, le cuesta enfrentarlas, no encuentra causas, y puede afectarle en su dia a dia, es importante acudir con un profesional que ayude a tu hijo a enfrentarse a sus crisis.