Si usted se está recuperando de una relación amorosa patológica o mantiene actualmente una relación con una persona narcisista, quizás necesite ayuda. Probablemente se siente devaluado/a, inseguro/a, que no vale nada o simplemente paralizado por un vínculo que está minando sus salud mental. Quizás esté experimentando varios síntomas: depresión, rumiación obsesiva, insomnio, angustia, crisis de pánico, confusión, indecisión, inestabilidad emocional o mucho estrés.
Los narcisistas están en todas partes, desde el trabajo hasta el hogar. Puede ser uno de sus padres, su pareja, su jefe, un amigo/a o incluso un hermano/a. Los narcisistas son expertos en establecer relaciones abusivas que dañan el alma de sus víctimas, haciéndoles dudar de su propia cordura.
Es imprescindible comprender las dinámicas de los vínculos narcisista; la necesidad de sentirse especiales y de aplauso constante, a la vez que sus ansias de poder y control. El uso de la seducción y la manipulación para enganchar a los otros, los cuales se sienten incapaces de poner límites o se quedan atrapados en una relación dañina de la cuál no pueden salir.
Por Eugenia Weinstein.